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Archive for the ‘Mascotas y Humanos saludables.’ Category

DUELO POR MUERTE DE UNA MASCOTA.

diciembre 22, 2011 5 comentarios

…No, mi perro me miraba dándome la atención necesaria
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.

Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas del mar,
en el Invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasando de pájaros glaciales
y mi perro brincando, hirsuto,
lleno de voltaje marino en movimiento:
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente al Océano y su espuma.
alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más,
con el absolutismo de la naturaleza descarada.
No hay adiós a mi perro que se ha muerto.

Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.

PABLO NERUDA

El término duelo, es utilizado en la tanatología (ciencia encargada del estudio de los procesos de la muerte, desde el punto de vista médico. religioso, antropológico, legal y psicológico) que describe la conducta de una persona frente a la perdida de una persona amada, no necesariamente puede ser el que fallezca el ser amado sino incluso una ruptura amorosa puede provocar la misma reacción.

En cuanto a una persona que ha perdido una mascota sumamente amada, generalmente se llevan acabo los mismos procesos que se llevarían acabo con un ser humano, ello depende más que nada del apego que se haya tenido al animalito.

Las fases del duelo son según la Psiquiatra Elisabeth Kübler Ross a) Negación y aislamiento. b) Ira. c) Pacto. d) Depresión. e) Aceptación y enfocadas al tema que estamos tratando ellas se llevarían acabo de la siguiente manera:

Negación: es difícil aceptar que la mascota ya no volverá. Se niega la muerte, pensando que está en algún lugar. Se hace difícil pensar en adoptar una nueva mascota, por miedo a ser “infiel” a la mascota perdida.
Culpa: se produce un sentimiento de responsabilidad por la muerte de la mascota. Comienzan los planteos del estilo “si hubiese sido más cuidadoso…”, “si hubiese acudido al veterinario más rápido…”.
Enojo: hacia uno mismo, hacia la enfermedad, hacia el veterinario que no salvó a la mascota, hacia los familiares que no reconocieron antes el problema. Es normal siempre y cuando no sea desmedido, ya que puede retrasar la resolución del duelo.
Depresión: estado de abatimiento e infelicidad, que consume habitualmente la energía y la motivación. Se siente sin fuerzas, llora sin cesar y tiene un nudo en el estómago. Incluso puede llegar a preguntarse cómo continuar su vida sin su mascota.
Aceptación y resolución: finalmente, se alcanza la aceptación de que la mascota amada se ha ido para siempre. En este momento, pueden reaparecer las emociones nombradas anteriormente pero con menor intensidad. Finalmente, esas emociones dejarán paso a los recuerdos añorables.

De acuerdo a lo que he leído sobre la problematica del Duelo, aún cuando son varias etapas, ellas no necesariamente deben de presentarse en prelación lógica, sino que pueden modificarse las mismas, es decir presentarse en desorden hasta llegar a la culminante que es la Aceptación. El tiempo en que una persona se sobre pone al duelo puede igualmente variar, desde dias hasta semanas o tal vez meses.

La página de Internet: «Mascotas» nos recomienda:

«¿Cómo actuar ante la pérdida de una mascota?

Lo más importante en estos casos es no esconder los sentimientos. Uno está triste, es lógico. Es bueno expresar los sentimientos que lo acongojan a uno, para ello debe buscarse una persona que sea capaz de comprender lo que nos sucede, que haya vivido una situación similar o que ame a su mascota como uno amaba a la propia. Desahogarse con alguien que nos entiende, es el primer paso para comenzar a aceptar lo sucedido. No culparse es fundamental. Si bien es parte del proceso normal de duelo, rápidamente uno debe intentar deshacerse del sentimiento de culpa. Uno actúa como mejor puede en el momento que le toca vivir. Si se ha cometido un error que ha llevado a un accidente, no es culpa nuestra: fue tan sólo un terrible accidente. Si se ha debido optar por la eutanasia, debe confiarse en que ha sido la mejor decisión posible para evitar el sufrimiento de la mascota; es el veterinario quien debe recomendar esta opción y uno debe confiar en su juicio profesional. Perdonarse es imprescindible para sobrellevar el duelo. Muchas personas encuentran refugio en la escritura. Expresan su amor en cartas y poemas sobre la mascota perdida. Si hay niños en la casa, es recomendable decirles la verdad. Explicarles que la mascota ya no estará en casa y ayudarnos en el proceso de duelo.»

FUENTES:Wikipedia
Duelo Por una Mascota
Palabras de amor para mi mascota

IMAGEN TOMADA DE: MAJOR ENHACMENTS.

¿Fobia a los gatos?

noviembre 5, 2011 4 comentarios

La fobia a los gatos, también conocida como ailurofobia, se debe diferenciar claramente del simple miedo. Este segundo, es en la mayoría de los casos, miedo debido a la ignorancia y a las malas lenguas que han hecho de los gatos un animal poco confiable por la mayoría de gente ya que les ha creado alrededor una mala fama inmerecida que a muchos les hace coger esa desconfianza más que miedo.

Pero la gente con fobia no es simplemente desconfianza hacia el animal, sino que siente una ansiedad y una sensación de perder el control ante la situación, en este caso los gatos pese a que esa persona en cualquier momento entiende que un miedo de tal magnitud no tiene ningún sentido. Pese a ello, la persona, una vez está frente a un gato, pierde el control y siente una angustia y ansiedad que llega a generar incluso colapsos y desmayos.

Las fobias son trastornos comunes que se muestran por intensa angustia y un miedo desproporcionado que muchas personas sienten ante ciertos objetos o situaciones y que, según las estadísticas, afectan a entre el 2 y el 8 por ciento de la población. Afectan con mayor frecuencia a las mujeres.

La angustia fóbica se desencadena generalmente ante el mismo estímulo específico que lo provoca, pese a los esfuerzos de las personas para vencerlo, pues comprende que su intenso miedo es absurdo, excesivo y que su sufrimiento, a menudo, poco tiene que ver con un peligro real.

Detrás de la fobia está la angustia, por lo tanto para no angustiarse, el enfermo fóbico evita las situaciones que le provocan sufrimiento, con lo cual la vida va quedando cada vez más limitada y a veces se puede transformar en un insoportable y verdadero encierro.

Las personas con estos problemas, tienen tras su fobia un trauma afectivo inconsciente y por lo tanto «olvidado». Al ser irreconocibles e inexplicables para la persona sus conflictos interiores, que están originados en la infancia, trata de atribuir su comienzo a un objeto externo y se dedica a evitarlo, con lo cual momentáneamente se escapa de la angustia, pero no del conflicto inconsciente que seguirá sin resolverse.

En una psicoterapia analítica o un psicoanálisis se trata de superar la fobia, averiguar su significado inconsciente y cuáles son los conflictos interiores, que lamentablemente, impiden a muchas personas moverse libremente por la vida.

Señales de una fobia:

Los síntomas más frecuentes que acompañan a una persona que desarrolla una fobia son:

*Palpitaciones.

*Sudoración.

*Temblores.

*Sensación de ahogo o atragantamiento.

*Opresión o malestar torácico.

*Náuseas o molestias abdominales.

*Sensación de mareo o inminente desmayo.

*Miedo a perder el control o a morir.

*Escalofríos o sofocaciones.

*Sensación de hormigueo o entumecimiento.

Sí presentas alguno de estos problemas, lo más recomendable es que acudas a un especialista, pues en realidad NO ES EL GATO el que te ha provocado el daño, sino que detrás del animal existe un conflicto interno RELACIONADO CON UNA SITUACIÓN EMOCIONAL no resuelta.

En Rescate Animal, no podemos brindarte ayuda psicológica, nuestra prioridad es difundir información y terminar con algunos mitos, entre ellos este tan común, de que los gatos se les odia o tiene miedo, simplemente por ser gatos, cuando la raíz es mucho más profunda que va más a allá de una mala experiencia con un felino.

Ayudanos a difundir, creemos consciencia y destruyamos mitos.

Fuentes: animalesmascotas.com, elmanana.com.mx

La bondad de los animales.

noviembre 4, 2011 6 comentarios

Los animales son nuestros aliados y compañeros en multitud de circunstancias, a veces hasta nos salvan la vida o ayudan a que ésta sea mucho más placentera y saludable, son nuestros aliados para luchar contra la depresión o contra la ansiedad.

La ternura y el cariño son en muchos casos la mejor medicina, y no siempre nos llegan de seres con dos piernas. De esto ya se han dado cuenta algunos centros y profesionales que están poniendo en marcha programas de animales como terapia. Porque los animales, además de otras muchas cosas, también pueden ser terapéuticos.

Algunos de los animales como terapia.

Hay animales que son especialmente terapéuticos por su disponibilidad en medios naturales, y son los que os vamos a citar a continuación por ser los más conocidos y los mas utilizados en tratamientos de terapia con animales.

Los delfines como terapia: ellos nos transmiten sus sonidos de ondas alfa a través de su «ecolocalización», es decir, mediante el recurso con que la naturaleza les ha provisto para capturar presas y reconocer su entorno. De su «sonar» salen sonidos que influyen directamente en nuestro sistema nervioso, primero nos escanean para ver cómo estamos, de una manera «holística», es decir, en nuestras tres dimensiones, corporal, mental y también en nuestro sistema de valores. Y si el momento es adecuado comenzarán a mandar ondas capaces de equilibrarnos y hacernos sentir muy bien, muy a gusto.
Los delfines son seres simpáticos, alegres e inteligentes que se utilizan, sobre todo, en terapias con niños autistas.

El autismo tiene buenos resultados cuando han sido tratados con animales como terapia en especial con delfines.

Los caballos como terapia: son animales muy nobles, de una gran dignidad, no se humillan para pedir afecto, hay que ganárselos, así como su confianza. Su enorme tamaño y poder, así como las características de su personalidad o su idiosincrasia, les hace especialmente, animales como terapia, para sociopatías y también para la rehabilitación motora del organismo.
Los animales como terapia, son de gran ayuda para las personas con problemas, en este caso el caballo; os citamos un caso de una joven cuya pasión por estos animales era inmensa. Un desgraciado día se vio envuelta en un aparatoso accidente de tráfico, cuyo resultado fue una paraplejia. Durante mucho tiempo se resistió a montar a la que hasta entonces había sido su yegua preferida, hasta que un día, con el ánimo y la ayuda de un familiar, volvió a montar de nuevo.

Sorprendentemente comprobó que su yegua, a la que no podía guiar con sus piernas por su parálisis, se dejaba dirigir por su voz. Curiosamente, cuando otra persona montaba a esta yegua tenía que dirigirla de un modo normal, es decir, con las piernas, ya que no hacía ningún caso a la voz.
Hechos como este dejan entrever la exquisita sensibilidad y sabiduría de algunos animales como terapia que, como en este caso, contribuyen de una manera muy importante a que personas con problemas recobren las ganas de vivir.

Los perros como terapia: puede que sean los animales como terapia que más conozcamos.

Los perros adoptan una actitud afectiva y de gran apego hacia el ser humano sin hacer juicios de valor, además pueden ser excelentes guías. Son lúdicos, afectivos, juguetones y están a nuestro lado fielmente durante toda su vida. Acariciar a un perro o a un gato baja las constantes de tensión arterial, frecuencia de respiración y latidos cardiacos. Fomenta la amistad entre los dueños y la responsabilidad de su cuidado en los niños. En residencias de ancianos, cuando se introducen perros se da la circunstancia de que tales ancianos reciben menos visitas del médico, pero más de sus familiares.

Son bien conocidos, los perros lazarillo o perros guía, de cuyo adiestramiento en nuestro país se encarga la Organización Nacional de Ciegos.

Para realizar esta labor se precisan perros de carácter equilibrado, y que aprendan con facilidad. Este tipo de perros no pueden distraerse frente a ninguna situación, han de estar capacitados para desenvolverse cómodamente en cualquier lugar donde se encuentren personas u otros animales, sin presentar signos de agresividad. Entre las razas de perros seleccionadas predominan el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán.

El gato como terapia: nos enseña a estar relajados con consciencia. El gato puede estar durmiendo, pero al mismo tiempo está enterándose de todo lo que ocurre a su alrededor. No hay gato estresado. Su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños. El gato es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que están o se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.

Hay estudios suficientes para afirmar que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, se distienden y se tranquilizan. Se ha verificado también que personas con problemas psicológicos mejoraban al tener la compañía de un gato.

Los animales de granja como terapia: estos también pueden ser animales como terapia, ya que ellos tienen mucho miedo, más miedo a lo mejor que nosotros cuando estamos atemorizados. Cuando uno consigue tranquilizar a un animal de granja, se esta tranquilizando también a sí mismo. Acariciar un conejo, una gallina o un cerdo puede resultar catártico, ya que no se suelen dejar acariciar más que si tienen confianza en uno. Y eso es muy bueno para personas tímidas, retraídas, con temores, introvertidas y que buscan expansión.

Fuente: Enbuenasmanos.com

Mascotas y enfermedades.

En relación a un artículo que recientemente publicamos, se creo cierta controversia sí los gatos pueden provocar enfermedades mortales, así como los perros y otro tipo de animales.

Lo cierto es que, efectivamente los animales pueden contagiar a los seres humanos de algunos parásitos CUANDO NO SE TIENE EL CUIDADO DEBIDO en relación a la higiene de la mascota así como el aseo personal del propietario.

Me dedique a buscar una fuente confiable en internet en relación con algunas preguntas, y encontre la página: familydoctor.org y esto es lo que decía el texto:

¿Mis mascotas pueden hacerme enfermar?

Los animales domésticos tales como perros, gatos, pájaros y reptiles pueden ser portadores de enfermedades que hacen que la gente se enferme. Las buenas nuevas es que esto no ocurre con mucha frecuencia. La mayoría de las enfermedades transmitidas de la mascota a la persona se pueden evitar si usted sigue unas cuantas reglas con sentido común.

¿Qué puedo hacer para evitar las enfermedades que las mascotas le transmiten a las personas?

Lo más importante es tratar de no tocar productos de desecho animal (orina o materia fecal) o los objetos que se ensucian con estos productos de desecho. Por ejemplo, lávese las manos minuciosamente (incluso por debajo de las uñas) después de limpiar una alfombra ensuciada por el animal o de recoger los excrementos del mismo.

No permita que los niños pequeños jueguen en cajas de arena que no estén cubiertas y que pudieran estar siendo usadas por gatos del vecindario para defecar. Mantenga a los niños alejados de la tierra en parques que puedan ser usados por perros del vecindario.

Evite el contacto oral con su mascota; especialmente compartir comida o besar a la mascota en la boca.

Los reptiles (por ejemplo los lagartos, serpientes y tortugas) son portadores de una bacteria (un germen) que puede enfermar a las personas. Si usted tiene una mascota o un reptil, siempre debe lavarse las manos después de tocar la mascota o cualquier cosa dentro de su jaula. Usted también debe asegurarse de lavar la jaula, el área alrededor de la jaula y cualquier cosa que use para limpiar la jaula.

¿Qué puedo hacer para mantener mi mascota saludable?

Haga que su mascota reciba tratamiento para los gusanos y demás parásitos y también que reciba las vacunas exactamente como su veterinario le recomienda. Esto no solamente mantiene al animal sano sino también disminuye el riesgo que usted tiene de contraer parásitos y enfermedades de su mascota.

Por la misma razón, es importante controlar las pulgas y garrapatas en sus mascotas. Las pulgas y garrapatas pueden hacerle la vida miserable a usted y a su mascota, y lo que es peor aún, le pueden hacer enfermar.

No le dé carne cruda a su mascota. No deje que su gato o perro cace y coma animales salvajes. Mantenga sus mascotas alejadas de animales salvajes o animales callejeros que pueden estar sin vacunar o enfermos.

¿Y con respecto a los niños y las mascotas?

Es buena idea mirar a los niños que están comenzando a caminar mientras juegan con las mascotas. Los niños pequeños tienen mayor probabilidad de contraer infecciones de las mascotas pues ellos gatean por el suelo con los animales, los besan, les ponen los dedos en la boca a los animales y luego se ponen sus propios dedos sucios dentro de la boca.

Los niños pequeños también tienen mayor probabilidad de ser mordidos o aruñados por las mascotas puesto que ellos tratan a las mascotas como juguetes. Enséñeles a sus niños como tratar a las mascotas de la familia y a evadir mascotas ajenas. Puede ser más seguro esperar hasta después de que el niño pase la etapa en que apenas comienza a caminar antes de conseguir una mascota.

Los niños menores de cinco (5) años también deben evitar el contacto con:

Animales que se pueden acariciar en zoológicos y granjas
Polluelos
Patitos
Anfibios; por ejemplo ranas, renacuajos y salamandras
Reptiles; por ejemplo tortugas, lagartos y serpientes

Si usted está planeando adquirir una mascota, podría considerar adoptar un gato o perro adulto en vez de uno pequeño. De este modo, podría evitar la etapa de entrenamiento para aprender a defecar y orinar a horas adecuadas y los problemas que esto conlleva. Las mascotas adultas que han sido bien cuidadas tienen menos probabilidad de trasmitir enfermedades o de enfermarse ellas mismas. Tenga cuidado de no hacerse cargo de animales enfermos o callejeros: éstos tienen mayor riesgo de enfermarlo a usted o a sus niños.